Preguntas Frecuentes

Es fundamental conocer cuáles son las funciones del Sistema Inmune para poder comprender mejor qué nos pasa cuando no funciona correctamente. Para poder comprender mejor cuando hablamos del Sistema Inmune y sus enfermedades podemos concentrarnos en preguntas básicas
El Sistema Inmune es el encargado de mantenernos en “estado de salud” e mantenernos en un estado de “tolerancia” con el medio ambiente en el que vivimos. El sistema inmune es el encargado de controlar las infecciones, la producción de células malignas (enfermedades tumorales) y de anticuerpos contra nuestro propio organismo (enfermedades autoinmunes), así como de contorlar la producción de de sustancias que intervienen en los procesos inflamatorios.
El sistema Inmune se ubica en todo nuestro organismo (la piel, mucosas y todos los órganos están integrados en sus tejidos y mucosas por células del sistema inmune)
La respuesta inmune frente a la entrada de un agente agresor rápidamente va activarse, induciendo una respuesta rápida de la primera línea de batalla, denominada Inmunidad Innata. La inmunidad innata está compuesta por un conjunto células, sustancias solubles siendo las barreras naturales como la piel y mucosas integrantes fundamentales de la misma. Para completar la respuesta inmune, luego de las primeras acciones realizadas por los integrantes de la respuesta innata comienzan a actuar los componentes de la respuesta Inmune Adaptativa. No sólo las células (linfocitos) y anticuerpos van a controlar la infección o la agresión alérgica, sino que en el mismo momento van a generar un mecanismo muy importante para nuestra salud, como el de la generación de la memoria inmune.
Sí, lo componen órganos, células y otros agentes como por ejemplo, los anticuerpos Los órganos son: Órganos primarios Sitio donde se fabrican todas las defensas. Ellos son la Médula Ósea y el Timo Órganos secundarios Sitio donde se encuentran las células del sistema inmune con los diferentes microorganismos o sustancias extrañas y comienza la batalla contra los mismos, es decir es el lugar donde se desarrollan los mecanismos de defensa Ganglios Linfáticos, Bazo, Células del Intestino Las células del sistema Inmune son: Células Presentadora oficial: Células, Dendríticas Células Fagocíticas: neutrófilos, basófilos, esosinófilos, monocitos, macrófagos Linfocitos (Linfocitos B y Linfocitos T) Células Natural Killer (NK) Otros componentes del Sistema Inmune son las Sustancias solubles (anticuerpos, sistema del complemento, citoquinas, quimoquinas) El Sistema de Complemento esta formado por un grupo de 9 proteínas que tienen como función ayudar a la destrucción del agente agresor. Las citoquinas y quimoquinas son un conjunto de proteínas producidas en nuestro organismo para el mejor funcionamiento del sistema inmune, su desarrollo y producción de células y anticuerpos necesarios para defendernos.
Depende del agente agresor que entro a nuestro cuerpo y si ya tenemos memoria inmunológica para defendernos de los mismos. Pero para poder entender su funcionamiento debemos saber que cuando algo nos agrede en primera instancia actúan los componentes de la respuesta innata (Barreras Naturales, Celulas y sustancias solubles) y mas tardíamente comienza a activarse las células y sustancias solubles de la respuesta adaptativa El sistema inmune tiene la capacidad de generar una respuesta especial para cada tipo de germen y por ejemplo cuando entra un virus a nuestro cuerpo va a generar un mecanismo para eliminar ese virus, no se desvía de su camino, por ejemplo nunca pondrá en escena una respuesta en contra una bacteria si lo que nos enferma es un virus. Además, siempre utiliza caminos de reaseguro para que la respuesta sea la correcta. También una vez iniciada la misma comienza a producir mecanismos que frenen una respuesta exagerada (es decir es capaz de montar una respuesta de freno a su misma acción, cuando el sistema inmune controló la infección las células deben detener su ataque dado que ya no es necesaria la función de defensa). El sistema inmune para funcionar correctamente tiene la capacidad de reconocer diferentes sustancias propias o no propias por medio de diferentes sustancias (proteínas) que se encuentran en su membrana celular que se denominan receptores, que van actuar como cerraduras específicas para cada agente agresor. Cada uno de estos receptores tienen la capacidad de unirse a agentes característico, pues tiene la capacidad de reconocer ciertas características del agente atacante (no es al azar). Una vez unido a ellos comienza una serie escalonada de eventos que permite activar a la célula llevar la información al núcleo y comenzar a crear la respuesta inmunológica necesaria para controlar por ejemplo una infección
Se supone que las posibilidades de que un óvulo transmita el gen enfermo es de un 25% o en una frecuencia de 1 en 4. Es decir que las posibilidades pueden ser un 25% de niños enfermos o niñas portadoras sanas.
Si existen antecedentes familiares o antecedentes de un hijo enfermo se puede realizar, en el próximo embarazo, una biopsia de las vellosidades coriónicas. Este procedimiento se realiza entre la 8 a 12 semanas de gestación, o más adelante a las 16 semanas, una amniocentesis. De ese material se obtiene el DNA necesario para que en un laboratorio de profesionales entrenados en técnicas de biología molecular para el estudio de inmunodeficiencias puedan hacer el diagnóstico. Estos procedimientos se realizan en caso de enfermedades de compromiso severo del paciente, con posible compromiso de la vida. En familias con deficiencia de anticuerpos, por ejemplo la agammaglobulinemia, dado su buena evolución actual del tratamiento de gammaglobulina sustitutivo, no se realiza este estudio durante el embarazo sino cuando se realiza el diagnóstico, luego del nacimiento.
La Inmunología incluye dos áreas fundamentales para su práctica Clínica y Laboratorio. Profesionales entrenados en laboratorio son esenciales para realizar los diagnósticos y el seguimiento clínico, como así también, fundamentales para el futuro de ese niño y su familia. Es de suma importancia el acompañamiento psicoterapéutico para poder comprender mejor qué nos pasa frente al diagnóstico de una enfermedad crónica.
Ante la consulta de un paciente con sospecha de padecer una Inmunodeficiencia Primaria (IDP), los médicos inmunólogos pensamos que podemos estar frente a ella cuando reunimos algunas características.

Es así como dividimos los diagnósticos en:

Diagnóstico Posible: Cuando el paciente presenta algunas, pero no todas las características clínicas y de laboratorio de la IDP

Diagnóstico Probable: Cuando el paciente presenta todas las características clínicas y de laboratorio de la IDP, pero no se ha documentado la anomalía en el gen

Diagnóstico definitivo: Cuando el paciente presenta una mutación conocida. La detección de la mutación resulta el método más confiable